FICHA

Título original: Kings Bay
Título en España:  Kings Bay
Temporadas:  miniserie 2 episodios
Duración episodio: 90 minutos.
Año: 2017
Temática: Intriga.
Subgénero: Terrorismo de Estado.
Resumen: Película sobre un hecho real ocurrido en el norte de Noruega en 1962 en el que perdieron la vida 21 mineros, generando la caída del gobierno socialista. La tesis que presenta la película es que se trató de un atentado cometido por un servicio de inteligencia extranjero (todo apunta a la CIA) para obstaculizar las relaciones entre Noruega y la URSS.
Protagonistas: Kari Bremnes,  André Sørum,  Kristian Figenschow,  Randolf Walderhaug,  Jørgen Langhelle,  Ketil Høegh,  Maria Bock,  Erik Hivju.
Lo mejor: la revisión de un hecho histórico que causó un impacto terrible en la opinión pública noruega
Lo peor
: el personaje protagonista tiene unos contornos definidos con demasiada rapidez.
Lo más curioso: El accidente/atentado ocasionó la caída del gobierno socialista que había dirigido el país desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo verlo?: No ha sido emitido en España, ni está a la venta en DVD, así pues, la única posibilidad de conseguirlo es bajándoselo mediante programas P2P en versión original y subtítulos incorporados.
Puntuación: 6,5

PROMO (en noruego, subtitulado en inglés)

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Lo mínimo que puede decirse sobre KINGS BAY

Noruega es un país tranquilo, uno de los últimos remansos de paz en Europa. Sin embargo, bajo la superficie bullen problemas y, sobre todo, recuerdos de un pasado que no se ha explicado suficientemente. Pensemos en que lo que fue el asesinato de JFK en los EEUU, tiene su equivalente en Noruega en el llamado “incidente de Kings Bay”. En Dallas murió el presidente de los EEUU, pero en aquel recóndito lugar de Noruega murieron 21 mineros. A raíz de este hecho, cayó el gobierno socialista y fue sustituido durante unas semanas por un gobierno de derechas que se rompió pronto. Siempre quedó la sensación en la opinión pública de que no se había sido todo lo que se sabía y que no se trató de un accidente fortuito, sino de un atentado tendente a descomponer las relaciones diplomáticas entre Noruega y la URSS y beneficiar su escoramiento definitivo hacia “occidente”. Tal es la tesis que presenta esta miniserie en dos entregas (que también se ha servido con formato de largometraje de 90 minutos).

La película –que pertenece a aquellas de las que se dice que “están basadas en hechos reales”- puede ser considerado como un típico producto del “nordic noir”. También aquí, la protagonista es una periodista con problemas de alcohol y con cierta tendencia a tratar despreciativamente al más joven de la redacción. Un buen día en que ha llegado tarde al trabajo a causa de la melopea del día anterior, recibe un sobre anónimo. Se trata de dos cintas magnetofónicas procedentes de la URSS en el que se alude al incidente de King’s Bay (o de la bahía del rey). La periodista –“Harriet”-, es responsable de reportajes en el diario Nordlys, Tromsø, una ciudad situada casi en el extremo norte de Noruega. Tras analizar la cinta que contiene el sobre, “Harriet”, inmediatamente, deja el alcohol y empieza a colaborar con el joven reportero… Cambios demasiado bruscos y que denotan cierta rapidez en la elaboración del guión. A partir de ese momento (y tras recibir otros sobre anónimos y poder localizar a la fuente y entrevistarse con ella) inicia su investigación. De hecho, conocerá la verdad gracias al habitual “garganta profunda”, un agente de la inteligencia estatal que había sido el traductor del ruso al noruego en 1962 y que, ahora, cuando está a punto de jubilarse, siente la necesidad de revelar la verdad. Y la verdad es que a un servicio secreto occidental se pasó a la hora de provocar la explosión, no tuvo en cuenta la acumulación de gas de la mina y provocó una masacre superior a la prevista. El atentado contra la mina debía generar un cambio en la orientación de la política exterior noruega que entonces parecía animada a restablecer la normalidad de sus relaciones con la URSS, pero cuya contribución a la OTAN era imprescindible para mantener el control del Mar del Norte y como punta avanzada sobre el norte soviético.

La serie está realizada con los patrones propios del nordic noir que ha dado tantos y tan buenos productos en los últimos diez años, tanto al cine como al mundo de las series. Se nota la influencia de este género en el casting de los personajes, en la fotografía e incluso en el argumento de la serie, pero algo falla en el guión que hace que King’s Bay resulte algo mecánica, la investigación no esté bien estructurada, los personajes adolezcan de defectos de configuración y, finalmente, el resultado sea modesto. Modesto no quiere decir malo, implica, eso sí, que se han desaprovechado las posibilidades del tema. La parte positiva es que el suspense se mantiene y existen distintas “crestas” de tensión a lo largo del metraje.

La película es recomendable especialmente para los amantes del “nordic noir”. Los actores trabajan bien a pesar de que todos los personajes, sin excepción, están descritos a brochazos. Los guionistas han querido explicar una conspiración en apenas 90 minutos, se han centrado en la trama política y han eludido excesivas complicaciones en la construcción de los protagonistas. El resultado ha sido la sensación de que “falta algo” y, cuando aparecen los créditos finales, que todo ha transcurrido demasiado rápidamente y que con el doble de metraje, hubiera sido posible presentar el argumento de una manera más reposada. En realidad, cuando acaba la emisión, debemos estar un rato pensando en lo que hemos visto, tratando de racionalizarlo y, lo que es más importante, saber si la película tiene base objetivo o es una simple historia conspiranoica. Sobre la explosión en sí hay una abundante literatura en Internet: todas las fuentes –las fuentes series, se entiende- coinciden en que, hasta ahora, todavía se desconoce el origen de la explosión y su causa directa.

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