FICHA
Título original: Bored to death
Título en España: Bored to death
Temporadas: 3 (24 episodios)
Duración episodio: 25 minutos.
Año: 2009-2011
Temática: Comedia
Subgénero: Parodia del noir.
Resumen: Un escritor de novelas de misterio, bloqueado y recién separado de su compañera empieza a anunciarse como “detective privado sin licencia” en una página de Internet tratando de aprovechar los conocimientos adquiridos por sus lecturas exhaustivas de noveles de género negro.
Protagonistas: Jason Schwartzman, Zach Galifianakis, Ted Danson, Heather Burns, John Hodgman, David Rasche, Oliver Platt, Halley Feiffer, Jenny Slate, Olivia Thirlby, Mary Kay Place, Zoe Kazan, Mary Steenburgen.
Lo mejor: un extraño sentido del humor muy alejado de las comedias de situación al uso.
Lo peor: el toque de humor neoyorkino es excesivo.
Lo más curioso: la serie está ambientada en Park Slope de Brooklyn, pero se filmó en Fort Greene, también en Brooklyn.
¿Cómo verlo?: En HBO.
Puntuación: 7,5
PROMO – 1ª temporada
PROMO – 2ª temporada
PROMO – 3ª temporada
WEB OFICIAL (en inglés)
Lo mínimo que puede decirse sobre BORED TO DEATH
La traducción de Bored to death es, literalmente, “muerto de aburrimiento”. No es desde luego el mejor título que le corresponde a una serie de humor, especialmente porque no hace honor a su contenido. Estamos ante una serie de humor diferente a cualquier otra. A ratos, incluso, sorprendente, humor judío típico, ácido, desesperado, mordaz, y en otras neoyorkino, sofisticado y cool hasta las trancas, pero siempre sorprendente. No es una comedia de situación como algunos la han calificado (no encontraréis ni risas enlatadas ni escenarios reiterativos y claustrofóbicos). Lo que sí encontraréis son tres personajes cada uno radicalmente diferente a los otros dos, rodeados por una constelación de personajes femeninos que van sucediéndose y generando las situaciones más absurdas, no por increíbles sino por la escasa habilidad que muestra el trío protagonista en su manejo.
Situémonos: “Jonathan Ames” (Jason Schwartzman) es un escritor que ha publicado una sola novela, está bloqueado pero va sobreviviendo económicamente gracias a los artículos que escribe para su editor “George Christopher” (Ted Danson) del que, de paso, es su proveedor de marihuana. “Christopher” es lo contrario de “Ames”, un tipo brillante, millonario, adicto al sexo, excéntrico y con contacto en las alturas (en el segundo capítulo aparece Jim Jarmusch como amigo suyo en un genial cameo). “Ames”, por su parte, tiene dos adicciones de las que está tratando de liberarse: al alcohol y a la marihuana, procura fumar menos y beber solamente vino blanco, pero no consigue evitar que su novia, le abandone, aunque siga emocionalmente vinculado a ella. El tercer personaje es “Ray”, un dibujante de cómics, frustrado, que pasa por ser el mejor amigo de “Ames”. El mismo día que la novia de “Ames” le abandona, decide aprovechar sus conocimientos sobre novelas policíacas –es un lector empedernido del género- para poner un anuncio en Internet como “detective privado sin licencia”. Contra toda previsión empieza a tener clientes que le encargan “casos” fáciles de resolver en los que se vuelca e incluso obtiene éxitos después de que le ocurran las peripecias más desmadradas.
El creador de la serie y a la vez productor ejecutivo es Jonathan Ames (no el protagonista, sino el muy real autor de novelas, cómics y memorias). Por su parte, Jason Schwartzman, el protagonista se hizo famoso con Viaje a Darjeeling (2007) que fue rodada inmediatamente antes de esta serie, Gran Hotel Budapest (2014). Schwartzman está ligado al cine por los cuatro costados: sobrino de Coppola, primo de Nicolas Cage, Sofía Coppola (con la que trabajó en su María Antonieta, 2006) y sus padres fueron respectivamente actor y productor en Hollywood. Sus abuelos eran judíos polacos y la madre italo-americana. En esta serie resume todas estas influencias creando un papel de pobre diablo, capitán fracaso, que, armándose de valor obtiene algunos éxitos personales, en medio de un mundo de fantasía constantemente desmentido por la realidad que comparte con los otros dos compañeros de reparto, los cuales, a pesar de sus mutuas diferencias, uno es millonario caprichoso y el otro dibujante de pocas ventas, parecen arrastrarlo a pozos de irrealidad cada vez más profundos.
El resultado de la serie es muy bueno. Serie de un humor diferente, de temática inesperada, original y refrescante, Ted Danson nos obsequia con otra de sus desternillantes creaciones (en la antítesis del espíritu y de la letra de Becker o de Cheers y con un Jakson Schwartzan que muestra una vis cómica que encaja perfectamente en su papel de escritor bloqueado, detective facilón y enamorado sin pareja. Es de esas series que vale la pena ver, especialmente cuando uno está en horas bajas.