FICHA

Título original: Once Upon a Time
Título en España: Érase una vez.
Temporadas: 7 (133 episodios).
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2011-hoy
Temática: fantasía.
Subgénero: drama.
Resumen: Interferencias entre el mundo de la fantasía presente en los cuentos infantiles y la realidad cotidiana de los personajes..
Protagonistas: Ginnifer Goodwin, Jennifer Morrison, Lana Parrilla, Josh Dallas, Jared Gilmore, Robert Carlyle, Meghan Ory, Emilie de Ravin, Raphael Sbarge, Colin O’Donoghue, Lee Arenberg, Beverley Elliott, Michael Raymond-James, Mig Macario, Carolyn Adair, David-Paul Grove, Mike Coleman, Faustino Di Bauda, Jeffrey Kaiser, Jamie Dornan, Keegan Connor Tracy.
Lo mejor: los primeros episodios y el papel de Jeniffer Morrison en su versión macarra.
Lo peor
: que el tono va descendiendo a medida que avanza la serie.
Lo curioso: Cada actor representa dos papeles: uno en el mundo actual y otro en el mundo de la fantasía.
¿Cómo verlo?: Fue emitido por Antena 3 y AXN. Puede verse en Netflix.

Puntuación: 6,5

PROMO

CABECERA

MÚSICA

VER SERIE

WEB OFICIAL

Comprar DVD en Amazon

Lo mínimo que puede decirse sobre ÉRASE UNA VEZ

La edad hace que vayamos perdiendo la ingenuidad y que nos distanciemos cada vez más de lo que atrajo nuestra atención en la infancia. Un buen día, decidimos que los cuentos que nos contaron nuestros padres aquellos momentos antes de dormirnos, ya no nos interesan. Muchos no vuelven a tener otro contacto con el mundo de la fantasía nunca más en su vida. De ahí que una serie que intenta trasladar a los adultos a aquellos cuentos que hicieron las delicias de nuestra infancia sea una propuesta audaz y arriesgada.

La serie nos muestra dos universos paralelos interconectados débilmente: uno es el universo de los cuentos, la ficción y la literatura infantil, cuyos protagonistas tienen –en ese universo- naturaleza real, lógica y coherencia-; sin embargo, existe otro universo paralelo, el de los humanos –con su vida cotidiana, sus valores y su incomprensión  creciente hacia todo lo que es fantasía-; ambos mundos pueden comunicarse y los personajes que aparecen en el primero, pueden revivir como arquetipos en el segundo. Los libros de cuentos y la infancia, son los elementos comunicadores entre uno y otros universos.

Tal es la idea de la serie Érase una vez. En cuanto a su intención es muy evidente: hacer digeribles los cuentos infantiles para adultos baqueteados por la vida que hace ya tiempo que dejaron de creer en los universos de la fantasía creados para la literatura infantil. La bruja malvada, la hechicera, gnomos y elfos, príncipes y princesas, encantamientos y maldiciones, presentes en el universo de ficción, tienen su paralelo y su equivalente en nuestro mundo cotidiano.

La protagonista de la serie es “Emma Swan” (Jennifer Morrison, ex miembro del equipo del doctor House, 2004-2012) que ejerce, en este mundo, el papel de cazarrecompensas (impagables los primeros minutos de la serie en “éste mundo”, cuando captura a un ladrón y estafador). En el otro, “Emma Swan” es una princesa víctima, junto a su marido, de la maldición de una bruja. La presencia de un extraño niño que dice ser hijo suyo, le hace llegar a la ciudad de Storybrooke, habitada por los personajes arquetípicos de los cuentos, una ciudad con el tiempo congelado y cuyo reloj del ayuntamiento no funciona. Todos los personajes que habitan en Storybrooke están presentes en los cuentos infantiles, desempeñando funciones acordes con la orientación que tienen en los cuentos: Pepito Grillo, por ejemplo, es el psiquiatra, la alcaldesa es la bruja malvada, la maestra de escuela es la madre de Blancanieve, y así sucesivamente.

La serie, de momento, va por su séptima temporada que se emitirá a lo largo de 2017. Los efectos especiales y las construcciones digitales de decorados en 3D no son todo lo óptimas que podría exigir la credibilidad de la serie, pero si se examinan como un factor no esencial, cabe decir que cumplen su función. La Morrison no es un dechado de expresividad y ya en House era perceptible que solía mostrar una cara de palo que quizás conviniera a un jugador de póker, pero que encajaría con más dificultad en una actriz dramática. La “reina malvada” en el mundo de los cuentos y la alcaldesa en Storybrooke, interpretadas por Lana Parrilla, tienen más nervio. Lo esencial es entender que cada actor asume dos papeles: uno se da en el mundo de la fantasía, otra en el mundo del tiempo congelado de Storybrooke.

La serie, en las temporadas más avanzadas traerá a personajes de cuentos infantiles como el Capitán Garfio o Robin Hood. En ocasiones –acaso por la simpatía que en nuestra infancia pudimos tener hacia tal o cual personaje- nos da la sensación de que algunos de los personajes de cuentos infantiles no están suficientemente explotados en su versión de ciudadanos de Storybrook. Es lo que ocurre con Pepito Grillo o con Gepeto, el carpintero de Pinocho. La serie está realizada con la técnica del thriller y procura ser dinámica, sin embargo, algunos hilos argumentales se estancan desde el primer momento (la relación entre Emma Swan y su hijo, el devorador de cuentos). A pesar de que la serie haya sido muy bien acogida en los EEUU, en Europa –donde el público es algo más exigente- se percibe que después de un arranque prometedor y de las ilusiones albergadas por el público sobre la originalidad de la serie, a mediados de la primera temporada, da la sensación como si se fuera apagando. Dejamos de encontrar elementos sorprendentes y el relato infantil nos parece de una inconmensurable blandenguería y de una fantasía enfermiza. Pero el arranque es bueno y no son pocos los que quedan enganchados. A fin de cuentas, quienes sientan nostalgia de su infancia, esta serie les justifica una regresión a aquellos años.

Anuncio publicitario