FICHA
Título original: La familia Mata.
Título en España: La familia Mata.
Temporadas: 1 (2 episodios).
Duración episodio: 70 minutos.
Año: 2007
Temática: Humor.
Subgénero: Sit-com.
Resumen: Una familia joven se quedan sin casa por culpa de la irresponsabilidad del padre de ella. Deberán resignarse a vivir con los padres de ella, una familia excéntrica y desbaratada.
Actores principales: Daniel Guzmán, Elena Ballestero, Antonio Dechent, Anabel Alonso, Chiqui Fernández, Iván Massague, Pako Sagarzazu, Juan Silveira , Lucía González, Marisa Porcel, Pepe Ruiz, Nicolás Dueñas.
Lo mejor: punto de partida original.
Lo peor: gags demasiado espaciados.
¿Cómo verlo?: Emitida por Antena 3, puede verse en el enlace indicado.
Puntuación: 6,5
Lo mínimo que puede decirse sobre LA FAMILIA MATA
Empecemos alabando la actuación de todos los protagonistas de esta serie. Están, literalmente, sembrados. De hecho, se trata de un grupo de muy buenos actores, próximos a la excelencia. Dicho lo cual, queda por explicar el motivo por el que apenas le concedemos a la serie un discreto 6,5 como puntuación. Concepto bueno, actores geniales, rodaje correcto, duración por episodio excesiva, guionización deficiente. ¿Respuesta del pública? Discreta.
Podríamos poner fin a la crítica porque poco más puede aportarse. Pero creemos necesario ampliar algunas de estas consideraciones. Como decíamos, el concepto era bueno: una pareja feliz y sin complicaciones compra un piso, pero comete el error de dar la entrada al padre de ella para que lo entregue a la inmobiliaria. En lugar de esto, lo invierte en una chaladura. La vida de la pareja cambia radicalmente a partir de ese momento y se ven obligados a mudarse al domicilio de los padres de ella. La familia “de acogida” es, literalmente, un grupo de excéntricos a cual más insoportable y, todo ello, claro está, da lugar a situaciones cómicas. La serie está concebida con criterios de comedia de situación.
El problema viene porque los elementos que garantizan el éxito de una sit-com son dos y están aquí ausentes por completo: la rapidez con la que deben sucederse los gags cómicos y la regularidad que estos deben tener. La dificultad de una comedia de situación estriba en arrancar dese una sonrisa a una carcajada a los espectadores durante los 20 minutos que dura la trama. Obviamente, si en lugar de estos 20 minutos la serie dura 70, costará mucho más mantener el nivel medio de los gags y su comicidad. Y esto es, precisamente, lo que ocurre en esta serie que, a diferencia de Siete Vidas, Aida o Aquí no hay quien viva (2003-2006), los instantes de indiscutible comicidad están espaciados y los rasgos grutescos de los personajes distan mucho de estar bien aprovechados. De ahí que la serie sea repetitiva y carezca del ritmo que debe tener una sit-com digna de tal nombre.
Durante su emisión, la serie se comporto bien en la primera y segunda temporadas, obteniendo una cuota de entre el 21,3% y el 14%, lo que indica que, sin ser un pelotazo cumplía las esperanzas que la cadena había depositado en ella. Pero al comenzar la tercera temporada, la serie, simplemente se desplomó. Se ha atribuido esta caída al abandono de uno de los protagonistas, Daniel Guzmán. No lo creemos, quizás, su desaparición fue la puntilla que colmó el vaso, pero la serie acumulaba errores desde sus primeros episodios. Fue en la segunda temporada cuando las reiteraciones se hicieron habituales y en la tercera cuando se percibió que el guión estaba completamente agotado. Que sepamos, la serie no se ha proyectado en el extranjero, pero sí se ha adaptado a las audiencias de Portugal y Grecia.