FICHA

Titulo original: Vis a vis.
Título en España: Vis a vis.
Temporadas: 2 (24 episodios).
Duración episodio: 75 minutos.
Año: 2015-2016
Temática: Drama
Subgénero: Cárceles
Resumen: Una chica comete varios delitos, inducida por su jefe, y termina ingresando en prisión para cumplir una pena de siete años a lo largo de los cuales deberá interrelacionarse con otras presas y tratar de sobrevivir en el día a día.
Actores principales: Maggie Civantos, Carlos Hipólito, Roberto Enríquez, Cristina Plazas, Berta Vázquez, Alba Flores, Inma Cuevas, María Isabel Díaz, María Salgueiro, Ramiro las, Alberto Velasco, Narta Aledo, Daniel Ortiz, Harlys Becea, Lara Baena, Najwa Nimri.
Lo mejor:
resulta entretenida
Lo peor
: el primer capítulo era flojo y mal planteado.
¿Cómo verlo?: Emitida por Antena 3, puede verse en el enlace que ofrecemos.

Puntuación: 6

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Lo mínimo que puede decirse sobre VIS A VIS

Las series de cárceles han estado de moda en la temporada 2015-2016. De Argentina nos llegó El marginal sobre el submundo taleguero de aquel país y de EEUU tuvimos nuevas entregas sobre las andanzas de “Pipper” en Orange Is The New Black. El arranque de esta serie se produjo en 2013 y ha tardado en llegar a España. Se desarrolla en una cárcel de mujeres. Justo como Vis a Vis. Cambiar el color naranja de las presas en la serie americana, por el amarillo de las presas en la cárcel de la Cruz del Sur, no bastan como elemento diferencial. Incluso aun cuando el registro de la serie nortemericana sea humorístico y la española un drama de toma kleenex y enjúgate las lágrimas, lo cierto es que una serie –la española- es consecuencia directa de la otra.

El público le dio el aprobado alto, gratificando a la cadena emisora, Antena 3, con un 19’9% de share en la primera temporada y tres millones y medio de espectadores, de los que se quedaron por el camino un millón al estrenarse la segunda temporada. Así pues, la serie debe tener algunos elementos interesantes para encandilar a más de dos millones y medio de espectadores fieles. ¿Las escenas de ducha? Probablemente. ¿La presunción de que va a haber escenas de alto voltaje erótico? Seguramente también. ¿Asistir a una buena actuación de la protagonista? Por supuesto. De hecho, el que Maggie Civantos haya recibido varios premios por la forma en que ha llevado su papel es una muestra de la solvencia de la serie. Había aparecido como actriz secundaria en varios episodios de series emitidas en los diez años anteriores al rodaje de Vis a Vis, pero su rostro no estaba ligado a ningún exitazo. En esta serie demostró que, a poco que los responsables de casting de este país, tengan un mínimo criterio y busquen calidad, estábamos ante una actriz que dará mucho que hablar en los próximos años.

Ya se sabe lo que son estas series: mujeres encerradas en un espacio limitado, o se aman o se destruyen entre ellas y un sistema penitenciado a veces cruel. A lo que se unen 9 millones de euros que la protagonista se disputa con otra presa, implicando a su familia. El guión, inicialmente, dio la sensación de que iba a estar muy por debajo de Orange is the new black. El primer episodio abunda en elementos mal atados, peor explicados y demasiado forzados como para resultar creíbles. Pero a medida que fue avanzando la serie, vimos que se iba separando cada vez más del modelo americano y confluyendo con el argentino (el de El marginal) con las dos únicas diferencias de que la cárcel de la Cruz del Sur está más limpia que una patena y en el sexo de los internos (todas mujeres en esta serie y todos varones en la serie argentina). Sin embargo, en todos estos casos, la temática es similar: protagonistas que no son delincuentes habituales que entran y salen de prisión como de su casa, envueltas por algún error o alguna situación en el universo penitenciario, abocadas a emprender una lucha por la supervivencia en un medio hostil. Vis a vis se atiene a estos presupuestos clásicos de las series de prisiones.

Sin ser una mala serie, tampoco es un producto que roce la excelencia. Es una serie de consumo, una más, y como tal hay que verla. Si uno no espera nada, nada le puede decepcionar. Claro está que para verla, el espectador tendrá que estar interesado en el tema y predispuesto a ver una película de cárceles. Si no lo está, si le produce claustrofobia, si lo suyo son los espacios abiertos y las aventuras en amplios horizontes, mejor que no aborde esta serie.

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