FICHA

Titulo original: Sugarfoot.
Título en España: Sugarfoot
Temporadas: 4 (69 episodios)
Duración episodio: 50 minutos
Año: 1957-1961
Temática: western
Subgénero: aventuras
Resumen: Sugarfoot es un abogado poco hábil en el manejo del revólver, que se establece en el territorio de Oklahoma y que es completamente diferente a cualquier otro personaje de la zona.
Actores principales: Will Hutchins, Jack Elam, Charles Fredericks, Terry Frost, Don ‘Red’ Barry, Stuart Randall, Wayde Preston, Frank Albertson, Karl Swenson, Don Haggerty, Saundra Edwards, Gil Perkins, Will Wright.
Lo mejorLa idea de hacer una versión masculina de “Juanita Calamidad”.
Lo peor
: .
¿Cómo verlo?: Fragmentos de episodios con las mejores escenas de la serie pueden verse en youTube. Algunos episodios completos pueden bajarse mediante eMule.

Puntuación: 6,5

TEMA MUSICAL Y PRESENTACIÓN

TEMA MUSICAL Y SELECCÓN DE TOMAS

Lo mínimo que hay que saber sobre SUGARFOOT

Hay que reconocerle cierta originalidad a Sugarfoot. A nadie se le escapaba el riesgo que entrañaba el realizar una serie ambientada en el farwest cuyo protagonista estuviera muy lejos de la perfección que exigía el tiempo y el lugar y que fuera aceptada por el público que en aquellos mismos momentos se había enganchado a las otras series hermanas: Maverick (1957-1962), Bronco y Cheyenne. Y, sin embargo, la serie logró salir adelante y hacerse un hueco entre todos estos “vaqueros perfectos”.

¿QUIÉN ERA SUGARFOOT?

El protagonista era “Tom Brewster”, un individuo de aspecto juvenil, no particularmente alto, ni fuerte, casi un estudiante de secundaria de esos que pueden encontrarse en cualquier High School norteamericana. Llevaba revólver pero no lo utilizaba, si se enfrentaba a alguien prefería hacerlo con el lazo. Cuando entraba en el habitual Saloon, no pedía un whisky, sino una zarzaparrilla con un toque de cereza. Eso le caracterizaba y eso mismo era lo que en ocasiones utilizaban los “villanos” para emprender una trifulca. Y si no le apetecía la zarzaparrilla, optaba por un vaso de leche suscitando burlas y encono de los más malvados.

Situémonos en el mapa: estamos en Oklahoma, frontera entre el Norte y el Sur de los EEUU. Son los tiempos inmediatamente posteriores a la Guerra de Secesión. Los EEUU están colonizando el Oeste y avanzando su frontera en dirección al Pacífico. El tren recibe un primer impulso y las caravanas de colonos atraviesan la región. Apenas hay ley y el orden es una palabra que no figura entre los habitantes de la zona. Solamente sobreviven los más hábiles con las armas, aquellos que están hechos con la dureza del pedernal y la textura del acero recién afilado. Hay gente honesta, por supuesto, pero están arrinconados en sus casas o en granjas remotas y han asumido, resignados, el papel de víctimas.

En esas circunstancias aparece “Tom Brewster”, no es que sea un vaquero novato, es que es algo todavía peor: un “sugarfoot”, literalmente, un “pie de azúcar”, alguien que no está hecho para aquella zona ni para ese momento. Un completo metepatas. El apodo le vino en el primer episodio de la serie: el sheriff de la localidad acaba de ser asesinado y “Brewster” asume su cargo. Nadie cree que pueda sobrevivir. Cuando la hija del sheriff muerto le ve con las botas que habían pertenecido a su padre le llama “sugarfoot” y le pregunta si será capaz de llenarlas. No solamente vengará al sheriff muerto sino que conquistará el corazón de su hija y para colmo saldrá airoso de un enfrentamiento con Billy el Niño (representado por Dennis Hopper). Y todo ello en el mismo episodio.

Algo así como la versión masculina de “Calamity Jane”, Juanita Calamidad, personaje realmente existente, íntima de Wild Bill Hickok y exploradora, algo mitómana y que terminó trabajando para el circo de Buffalo Bill. Estuvo representada por Ynovve De Carlo (la que luego sería la esposa de los Monster) en la película Calamity Jane (1953). Era particularmente diestra en cualquier actividad que no fuera específicamente femenina. A “Brewster” le ocurría justamente lo contrario: las actitudes viriles y rudas se le daban mal.

A nadie con dos dedos de frente se le ocurriría presentarse en lugares inhóspitos del farwest estudiando derecho por correspondencia y pidiendo una zarzaparrilla con cereza.

LA SERIE Y SUS COMPETIDORES

En 1954 se había proyectado en los cines la película El chico de Oklahoma que gozó de cierto éxito el público y crítica. Había llamado particularmente la atención el tema musical, extraordinariamente pegadizo. De ahí surgió la idea de prolongar su éxito como serie de televisión. Incluso para el piloto los actores fueron los mismos que habían protagonizado el largometraje.

La serie es histórica en la medida en que fue una de las primeras muestras de colaboración entre la cadena ABC y la Warner Brothers, que hasta entonces no había apostado a fondo por el nuevo medio televisivo. La serie debió competir con media docena de productos ambientados en el farwest y salió airosa. No tenía la dureza, ni el encanto de “Cheyenne”, ni de “Bronco Layne”, no era hábil con las cartas y con el revólver como “Maverick”, ni tampoco utilizaba las técnicas habituales para convencer a los villanos como los protagonistas de Colt 45 (1957-1960) o de El hombre de la ley (1957-1962). El éxito de Sugarfoot se basaba precisamente en eso: en que tenía un rasgo diferencial tan acusado que era imposible encontrarlo en cualquier otro personaje. Era frecuente, por lo demás, que viajara a lo largo de la frontera de Oklahoma con Nuevo México e incluso penetrara en ese Estado. Por entonces, los westerns se ubicaban en otras zonas y los protagonistas casi siempre eran representados por actores anglosajones, raramente había cabida para mexicanos, ni lugar para la cultura hispana. En Sugarfoot era relativamente frecuente ese cambio de ámbito cultural.

WILL HUTCHINS ES SUGARFOOT

Nacido en 1930, no fue un actor que se prodigara mucho. Prácticamente, su carrera quedó reducida a encarnar al personaje de Sugarfoot y a unas pocas actuaciones como actor invitado en distintas series de los años 60. Había sido descubierto por un cazatalentos y apareció en 1956 en algunas producciones de la Warner, sin llamar particularmente la atención. No fue sino poco después, cuando apareció en varias series ambientadas en el farwest (Cheyenne, Maverick y Bronco) que dio que pensar sobre si un personaje basado en sus posibilidades físicas y escénicas, pudiera hacerse un hueco entre estas series. Al acabar la serie filmó unas pocas películas apoyando a Elvis Presley en Clambake (1957, Cambalache) y actuando junto a un juvenil y casi desconocido Jack Nicholson en The Shooting (1965). Volvió a aparecer en algún episodio de la serie FBI (1965-1974) y su carrera se fue haciendo cada vez más anecdótica para extinguirse completamente en los años 80.

La serie sigue teniendo como aliciente el ver a un “héroe solitario” diferente a cualquier otro que pudiera aparecer como protagonista en una serie del Oeste. En aquella época, se requería casi necesariamente que resolviera sus disputas a puñetazos o en duelos singulares a revólver. No que intentara por todos los medios razonar, utilizar el código penal o recurrir al lazo para neutralizar a sus enemigos. El personaje fue lo que arraigó en un tipo de público que aun no se había cansado del canon oficial que debía seguir el héroe de un western pero que sentía fascinación por el género.

Hoy, de todas formas, Sugarfoot es difícil de ver. Que sepamos no ha sido reeditada en DVD y solamente en YouTube pueden verse fragmentos de episodios y las escenas más brillantes de la serie.

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