FICHA
Titulo original: Police Woman
Título en España: La mujer policía
Temporadas: 4 (92 episodios)
Duración episodio: 60 minutos
Año: 1974-1978
Temática: acción
Subgénero: policíaca
Resumen: Una policía, “Pepper Anderson” se infiltra en los ambientes de la delincuencia para resolver los crímenes que se le asignan.
Actores principales: Angie Dickinson, Earl Holliman, Charles Dierkop, Ed Bernard, John Crawford, Pepper Martin, Don “Red” Barry, Dane Clark, Don Stroud, Laraine Stephens, Val Bisoglio, John Finnegan, Rick Jason
Lo mejor: la elección de Angie Dickinson como protagonista.
Lo peor: argumentos con poca chicha.
¿Cómo verlo?: Puede comprarse en DVD, bajarse mediante programas P2P y algunos en versión original pueden verse en YouTube.
Puntuación: 6,5
Lo mínimo que hay que saber sobre LA MUJER POLICÍA
Fue la primera serie “de policías y criminales” que tuvo como protagonista indiscutible a una mujer. Hasta ese momento, las mujeres aparecían como acompañantes en series de este tipo, como actrices de reparto o bien como protagonistas comedias de situación. Ciertamente algunas mujeres habían aparecido en series como Los invencibles de Némesis, o Misión Imposible (1966-1973), pero arropadas siempre por varones. Y lo mismo cabía decir de “la Señores Peel”, coprotagonista de Los Vengadores. Significativamente, una de las primeras serie de televisión (y, desde luego la que tuvo más éxito en los 50) fue Te quiero Lucy, pero la protagonista era un ama de casa y lo mismo cabía decir de Embrujada (1964-1972) o de Mi bella genio (1966-1970). Fue La mujer policía la primera que apareció como protagonista única e indiscutible en una serie de acción.
MADRE DE SERIES PROTAGONIZADAS POR MUJERES
Hoy puede parecer banal ver a una mujer protagonizando una serie de acción. Las tenemos en series de todo tipo: hemos visto a mujeres convertidas en agentes secretos (Homeland), abogadas (Cómo defender a un asesino), cazavampiros (Buffy cazavampiros, Van Helsing, Crazy Head) o, simplemente, vampiros (Santa-Clarita Diet), zombies, destripadoras de cadáveres (Bones[2005-2016]), amazonas de rompe y rasga (Xena), etc, etc, etc. Prácticamente, en esto de las series, puede decir que hoy estamos en plena igualdad de géneros en lo que a protagonismo se refiere. No era así a principios de los años 70.
Entonces nadie sabía lo que podía ocurrir si se entregaba el papel protagonista a una mujer en una serie concebida para emitirse en prime-time.
LAS CONSECUENCIAS SOCIOLÓGICAS
Por entonces, los analistas de audiencia ya empezaban a barruntar que cada vez que se emitía una serie “de abogados”, subían las vocaciones orientadas hacia esa profesión. Y con los médicos ocurría otro tanto. Vale la pena realizar, al llegar aquí una pequeña digresión. Una cosa es el derecho incontestable de la mujer a reivindicar una dignidad igual a la del varón y otra muy distinta los efectos que tal reivindicación genera. Lo más sorprendente era que en los años 70, los consorcios industriales más poderosos y los “señores del dinero” de la época empezaban a aportar fondos a fundaciones feministas y alardeaban de ser ellos quienes contrataban a más mujeres. Así pues, parecía que las reivindicaciones de los sectores moderados del Women Lib’s tenían los mismos intereses que la industria. Hoy se sabe el por qué existía esta coincidencia.
La mujer supone el 50% de la sociedad. El valor de los salarios se establece por la ley de la oferta y la demanda: cuantas más personas entran en el mercado laboral, el valor del salario medio tiende a disminuir. Por eso, desde 1972-74, los incrementos salariales se han ido incrementando cada vez más y han ido situándose en desventaja en relación al coste de la vida. A los “señores del dinero” les bastó con facilitar la entrada del 50% de la población en el mercado laboral y lo que para las feministas era una victoria social, para el gran capital suponía, simplemente, un aumento de beneficios. Pero esta es otra historia.
La Mujer Policía tuvo, en efecto, como primera consecuencia el que se dispararon las peticiones para ingresar en los cuerpos de seguridad de los EEUU. La serie estaba ambientada en Los Ángeles, pero influyo en toda la nación.
UNA SERIE DE ÉXITO EXTRAORDINARIO
La ventaja de proyectar una serie que tuviera como protagonista a una mujer consistía en que, posiblemente el 50% de público femenino la apoyaría. Así ocurrió. Y partir de ahí la serie asentó su fama y fortuna. En realidad era completamente similar a otras muchas series de la época. La relativa novedad era que la protagonista, “Sargento Pepper Anderson” (Angie Dickinson) no va uniformada, sino que desempeña su trabajo como policía infiltrada. Mientras se desgranaban los episodios de la serie podíamos ver a la Dickinson disfrazada de prostituta, de enfermera, de azafata, bailarina, camarera, empresaria, profesora, estudiante… En varias ocasiones era descubierta y su vida pendía de un hilo, en otras estaba a punto de ser violada y resultaba salvada in extremis por sus compañeros de equipo. No había, en realidad, por qué preocuparse: el espectador podía estar seguro, en esta como en cualquier otra serie similar, de que el protagonista nunca podía morir y que, al final, ganaban los “buenos”. Esquema típico por mucho que la protagonista fuera una mujer.
El personaje había sido creado por Lincoln. C. Hilburn quien lo llamó “Pepper” a la vista del carácter picante y agresivo con que lo dotó. Para los coleccionistas de datos freakys cabría decir que en el primer episodio aparecía con el nombre de “Lisa Beaumont” y en otros se la mencionaba como “Leanne”. Otros dos datos resultan también curiosos: se cuenta que en una ocasión, el presidente Carter adelantó una rueda de prensa solo por el hecho no coincidir con la emisión de esta serie. Al parecer alardeó de que era su programa favorito. Y otro más: en el octavo episodio aparecía un grupo de tres lesbianas que ejercían como criminales. Un colectivo de lesbianas ocupó las oficinas de la NBC como protesta.
ANGIE DICKINSON ANTES Y DESPUÉS
Nacida en 1931 y, por tanto con 86 años, el ciclo vital de Angie Dickinson por la pantalla es uno de los más extensos de Hollywood. Tuvo el honor de trabajar con los mejores actores y directores desde los años 50 hasta prácticamente anteayer (realizó un cameo en Ocean’s Eleven [2001] y su primer intervención en un película data de 1954). Su papen el La Mujer Policía le valió tres nominaciones a los Emmy (en 1975, 76 y 77) y otras tres a los Globos de Oro (1976, 1977, 1978) obteniendo el de 1975 como Mejor Actriz de Serie Dramática.
Cuando llegó a esta serie ya era una actriz consolidada especializada en papeles de mujer dura, en ocasiones lasciva, en otras ingenua. Particularmente notable fue su trabajo en Río Bravo (1958) a las órdenes de Howard Hawks y antes ya había llamado la atención por su papel en China Gates (1957), primera película norteamericana que alude a la inestabilidad en Vietnam. Trabajó con Frank Sinatra, Marlon Brando, Gregory Peck, Maurice Chevalier, Richard Burton, y los entonces juveniles Robert Redfort, Robert Duvall, Burt Reynols, etc. Y siempre estuvo a la altura. Había aparecido en varias series de televisión (Perry Mason, Cheyenne [1955-1963], La Ley del revólver [1955-1975], El fugitivo…), así que era una muy buena elección para desempeñar el papel de mujer policía.
La carrera de la Dickinson no se apagó al cerrarse los platós de La mujer policía. Era evidente que, por edad, su mejor momento ya había quedado atrás, pero siguió interpretando papeles relevantes en los 80 y 80. Una de sus interpretaciones más notables fue en la película de Brian de Palma Vestida para matar (1980) junto a Michael Caine. Siguió apareciendo en series y prestó su voz para varios documentales. En 2000 tuvo ocasión de interpretar a una vagabunda alcoholizada en Pay it Forward (2000) junto con Kevin Spacey y en Duets (2000) lo hizo junto a Gwyneth Paltrow. La televisión no la devoró.
¿QUÉ PENSAR DE LA MUJER POLICÍA?
La mujer policía se emitió en más de 70 países y le proporcionó fama mundial. Por entonces tenía 40 años. La cuarta temporada de la serie resultó difícil. La novedad de ver a una mujer protagonizando un thriller ya había quedado atrás y el público se estaba arrojando en brazos de series de nuevo cuyo (en ese período arrancan los grandes culebrones que tendrán su momento dorado a principios de los 80). Además de ser una serie muy parecida a otras (salvo por el “factor diferencial” derivado del género de la protagonista), los episodios de las últimas temporadas se parecían extraordinariamente a los de las primeras. No había elementos nuevos, así que a la vista de la caída de la audiencia, la NBC decidió liquidar la serie. Hoy se considera que Los Ángeles de Charlie [1978-1881], La Mujer biónica [1976-1978] y La Mujer Maravillas [1975-1978] fueron hijas directas de esta serie. Poco a poco nos fuimos habituando al protagonismo de una mujer en todos los géneros. Pero La Mujer Policía fue la madre de todas las series que hoy existen patroneadas por una fémina.
Salvo este elemento y, aun contando con la participación de la Dickinson, la serie es típicamente setentera y hay poco más que llame la atención. Devotos de la Dickinson, feministas que quieren viajar a uno de los primeros triunfos de su causa, habituales de las series de acción, incondicionales del “savoir faire” de los 70, encontrarán en esta serie de inspiración.